jueves, 9 de febrero de 2012

Relaciones entre hermanos

"Ningún amigo como un hermano; ningún enemigo como un hermano."
Proverbio indio

Un tema que preocupa especialmente a los padres y madres que acuden a consulta es la relación entre sus hijos. Nos plantean sus continuas discusiones y peleas, no saben cómo gestionarlo y sienten que si intervienen empeoran las cosas.
Hoy os propongo algunas ideas que pueden contribuir a mejorar la relación entre hermanos:



  • Respetar cada individualidad: Como sabemos, cada persona tiene sus propias características. Los que tenemos hijos sabemos que las demandas y necesidades de cada uno son diferentes por lo que, aun siendo siempre equitativos, no podemos darles a todos lo mismo. La clave está en valorar a cada hijo como individuo, identificar esas necesidades específicas y ofrecerles soluciones en la medida de nuestras posibilidades. También es importante que seamos conscientes de que no siempre podremos cubrir sus demandas porque inevitablemente no cumplimos el principio de omnipotencia aunque así lo creamos a veces. Una forma de hacerles ver que los valoramos de forma independiente, puede ser que les hagamos "refuerzos específicos", es decir, que les hagamos saber a cada uno lo que valoramos de su forma de ser o de su comportamiento: "Que bien, hoy te has vestido solo" o "Estupendo, has recogido la mesa sin que nadie te lo diga"...
  • No comparar: Parece evidente pero es claro que inconscientemente todos tendemos a comparar. En los niños y adolescentes, esta comparativa (ya sea en positivo o en negativo) produce un resentimiento que lleva a tremendas hostilidades entre los hermanos que pueden llegar a basar su relación en la pura competencia.
  • Evitar las "etiquetas": Ya sabéis, ese halago o defecto que se les repite una y otra vez desde diferentes frentes y que tanto marca su comportamiento: "El Cerebrito", "La Guapa", "El Travieso", "La Perfecta"...etc. Observadlo, se da continuamente y todos sabemos el poder que tiene llegar a creerse que uno ES algo y no poder salir  de esa plantilla impuesta desde fuera.
  • Dejar que se cuiden entre ellos: Los padres solemos intervenir en todos los asuntos de nuestros hijos, pero entre hermanos, sería conveniente dejar un espacio para que se cuiden entre ellos y explorar así en una relación que se irá construyendo y desarrollando a lo largo de sus vidas. Cada día surgen multitud de oportunidades para que se demuestren cariño o colaboren juntos.
  • Dar a cada uno la atención que merece: Normalmente, con la llegada del segundo o tercer hijo, los primogénitos se sienten un poco relegados. Es importante darles un poco de atención exclusiva cada día para que se afiancen los vínculos y no generar resentimientos entre ellos que muchas veces vienen por la atención que los padres prestan a unos y a otros.
  • Aceptar el conflicto: Es conveniente que no los reprimamos ya que los conflictos forman parte de la convivencia. Nuestros hijos entenderán que enfadarse alguna vez es completamente normal entre personas que se quieren y eso no irá en detrimento de su cariño. Después sería bueno enseñarles formas positivas de expresar los sentimientos y de resolver las diferencias, escuchando a cada uno primero sin emitir juicio y luego invitándoles a que se escuchen mutuamente. Escuchar a un niño o adolescente expresar que siente envidia o está enfadado con su hermano, rebaja notablemente su ansiedad y el rencor que pueda generar el conflicto. Aunque no tomemos partido (y no deberíamos hacerlo a menos que hayamos sido testigos directos de lo que ha ocurrido), ellos se sienten apoyados si participamos como mediadores. Para manejar el conflicto, es importante enseñarles a identificar sus emociones y puedan expresarlas si así van a sentirse mejor. Después podemos guiarles para que encuentren la mejor y más pacífica solución a su problema. Por ejemplo, si ambos quieren jugar con el mismo juguete, se les propone cronometrar los tiempos que cada uno está con él o pueden proponerse juegos en equipo para ambos. Si la pelea ha ido a más, lo mejor será que pasen un rato en habitaciones separadas hasta que se calmen.


Espero que puedan serviros y también me gustaría que comentarais vuestros trucos para solventar los momentos conflictivos en casa.
Mirad que video tan sensacional, tomemos nota...solo tiene 4 años y le sale de forma natural!! (Gracias Toñi por descubrírmelo)

7 comentarios:

  1. Este tema es bien difícil manejarlo y uno tiene que ser tan tan consciente de lo que habla, hace, actúa con uno y con otro y de lo que transmite a uno del otro y al revés, de lo que necesita y demanda cada uno, tannn complicado.

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    1. Claro Lucía, ¿quién dijo fácil? Partiendo de que cada padre y cada madre educan como mejor saben y pueden, todos cometemos errores, no hay que estresarse demasiado ya que la intención seguramente es siempre buena. Con estas pautas me gustaría que simplemente seamos más conscientes de lo que decimos y lo que escuchamos cuando nos comunicamos con nuestros hijos, "darse cuenta" es clave. Pero ni ellos esperan unos padres perfectos ni nosotros podemos pretender unos hijos perfectos. Al final, como siempre, mucho cariño y sentido común. Gracias por tu comentario. Besos

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  2. Raquel,muchas gracias por darnos unas pautas para educar a nuestros hijos,ya que es tan difícil...nunca sabes si lo estarás haciendo bien,si eres muy blanda o demasiado dura.
    Desde hoy me hago tu seguidora.
    Mis-tres-amores.blogspot.com.

    Un beso.

    Elena

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    1. Muchas gracias a ti Elena por seguir el blog, saber que puede ser de utilidad aunque sea mínimamente me anima mucho a seguir. Yo también seguiré tu blog.
      Un beso para ti tambien

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  3. No hay nada como un hermano al que admirar, al que querer, al que cuidar, con el que jugar, al que proteger y sobre todo al que pegar.

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    1. Exacto! Bueno, más que pegar, con el que pelearse...pero más allá de todo eso o quizá por todas esas cosas que has nombrado, el vínculo con nuestros hermanos es único y especial. Todas esas interacciones que tenemos con nuestros hermanos serán un ensayo para bregar con las diferentes relaciones que nos iremos encontrando en nuestra vida.
      Gracias Palabrerías...y no te pegues con tus hermanitos eh? :)

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