miércoles, 28 de agosto de 2013

¿Tú también tienes Síndrome postvacacional?


"Nadie necesita más unas vacaciones que el que acaba de tenerlas."
Elbert Hubbard



Empezaré por decir que lo que vais a leer en este post puede que os choque un poco, y desde luego para algunos de mis colegas sería una auténtica herejía pero ahí va.
No creo en el "Síndrome postvacacional" como no creo en el "Trastorno por déficit de atención con hiperactividad". Dicho así, ya imagino algunas reacciones. Matizaré...

Los psicólogos (no todo, afortunadamente) tienen la obsesión/manía de poner nombre a todas y cada una de las reacciones humanas, sean normales o enfermizas. Supongo que es un modo de poder controlarlas y de paso, hacer algo de caja "patologizando" conductas. Al igual que un peluquero/a te va a cortar siempre mucho más de lo necesario, el psicólogo pondrá nombre y apellidos a tus reacciones, a veces acertadamente y otras dependiendo de las modas, que en psicología también existen.



El archifamoso "Síndrome postvacacional" (del que hablan ya por sistema todos los telediarios a finales de agosto como se habla de los estragos de la lluvia en las procesiones de Semana Santa), viene a ser lo que toda la vida denominábamos "Cachislamarquepocasganasdevolveralcurroconlobienqueseestadevacaciones", es decir, pereza.
Dicen las estadísticas (malditas estadísticas) que el 50% de los españoles sufren "Síndrome postvacacional". Teniendo en cuenta las cifras de paro, entiendo que se trata de población activa. No son tantos, pero, después de estar 15 o 20 días sin apenas mirar el reloj para nada, relajadamente, tumbados durante horas en la playa o ajenos al ajetreo diario en la montaña...¿quien quiere volver al mundanal ruido?
Claro que hay grados, y eso no es ninguna broma, cuando la ansiedad se agudiza hasta incapacitar para comer bien o dormir a pierna suelta, cuando los pensamientos negativos acucian y son recurrentes, indudablemente hay un problema de fondo que se debe acometer. Pero hay mucha gente que utiliza alegremente (expresión mal traída en este caso), síndromes y trastornos como la depresión, que es algo realmente serio.


Por lo tanto, querid@s tod@s, quizá tal y como están las cosas, los que tenemos trabajo deberíamos sentir el "subidón postavacacional", adaptarnos paulatinamente a los nuevos horarios, mostrarnos contentos ante nuestros pequeños observadores porque emprendemos un nuevo curso juntos, decirles lo fascinante que es el reto de aprender nuevas cosas, estrenar libros nuevos, quizá nuevos amigos...esto es clave, como siempre. Si nuestros hijos nos ven jurar en arameo por la vuelta al trabajo, que aflora el mal humor ante las perspectivas laborales y una continua queja en nuestras bocas, ¿cómo pensáis que reaccionarán ellos ante su inminente vuelta al cole?


Y si de verdad sentís esa angustia vital o la intuis en vuestros hijos, indagad, averiguad más, quizá se deba a que algo o alguien les hace sentir mal, si conseguís que os hable de ello, le ayudaréis a liberarse y además se podrán poner soluciones a lo que le preocupa. Entonces sí, acudid al psicólogo...solemos dar con algunas respuestas! ;-)

Recomendaciones generales: 
1.- Afrontar la vuelta a la rutina como algo necesario para valorar los momentos de relax. Sin trabajo no hay vacaciones. Sin dolor no se valora el placer.

2.- Hacer deporte para aumentar las endorfinas y de paso bajar esos kilillos que todos subimos tras la vida relajada y sedentaria del verano.

3.- No forzar la máquina los primeros días ni agobiarse por todo lo que se ha acumulado, queda tiempo por delante. Poco a poco iremos sacando el trabajo adelante.

4.- Ayudarse con alguna pequeña "autogratificación" por haber superado con éxito el bachecillo que supone la vuelta a la rutina.

5.- Mirar e interiorizar los sabios consejos de este vídeo tan positivo y alegre, dejadlo cerca para los momentos de bajón y revisadlo de vez en cuando: 


P.D: Sobre el asunto del TDAH os hablaré en otro post, no me olvido.
Espero vuestros enriquecedores comentarios, ya sabéis que son siempre bienvenidos.